Courmayeur se extiende a los pies de la vertiente menos conocida y más soleada del Mont Blanc, el punto culminante de Europa, conocido en Italia con el nombre de Monte Bianco. Su paisaje no es sin embargo menos espectacular que el de la vertiente francesa, con impresionantes glaciares y picos que dominan las pintorescas callejuelas del casco antiguo. Todo el pueblo destaca por su gran sentido de la hospitalidad y el cuidado de los mínimos detalles que desde siempre han distinguido y caracterizado sus numerosos alojamientos, desde el hotel a de lujo hasta el refugio alpino, pasando por sus históricos cafés del centro y albergues en las pistas.
Es en Courmayeur donde nace la historia de los remontes: en 1908 las familias Donzelli, Gilberti y Lora Totino hicieron construir el primer remonte con cable. En 1939 esta pionera idea dio vida a la Sociedad Monte Blanco, que realizó el teleférico que va de La Palud a Punta Helbronner. A partir de aquí la montaña, poco a poco, pasó de ser meta de pocos alpinistas a convertirse en un lugar accesible a todos.
Cuando se visita Courmayeur no hay que perderse la excursión por el Mont Blanc, la cima más alta de Europa. Gracias al teleférico del Mont Blanc, en pocos minutos se alcanzan los 2.000 metros de latitud. Durante la excursión, que parte de Palud (a 1.325 metros), y llega a Le Pavillon (a 2.173 metros) se puede disfrutar de una vista magnífica de los glaciares y, en las grandes cimas de los Lapes, es posible visitar un jardín botánico alpino y una exposición de cristales del Mont Blanc.
Es, además, una de las capitales históricas del alpinismo y del excursionismo de montaña, y un lugar donde recorrer la historia visitando su museo alpino “Duca degli Abruzzi”, en la Casa delle Guide, en el centro del pueblo. En el museo se recogen documentos, atrezzos y utilería de escalada.
Courmayeur permite a los esquiadores evolucionar independientemente de su nivel en uno de los marcos más espectaculares de los Alpes.
Aunque sólo disponga de 100 km de pistas, éstas son variadas y dignas de interés. Con esta oferta, Courmayeur se sitúa como una de las estaciones invernales más versátiles del Valle de Aosta. Es sobre todo una estación muy apreciada por los esquiadores de nivel medio debido a su atractiva selección de pistas rojas, a menudo bastante exigentes.
El dominio esquiable está formado por dos zonas muy distintas: Chécrouit, que se beneficia del sol matinal y a la que se puede acceder con el telecabina de Chécrouit; y Val Vény, orientada hacia el noroeste, zona que preferiremos por la tarde cuando es acariciada por los rayos del sol.
Chécrouit ofrece una gran variedad de pistas rojas anchas y abiertas, y además los buenos restaurantes que las delimitan que serán los bienvenidos, cuando aprieta el hambre y necesitamos un pequeño descanso. El punto más alto para el esquí de pista es la Cresta Youla que culmina a 2 624 metros; desde este punto, una serie de pistas rojas y azules le permitirán descender unos 1 400 metros y llegar al parking de Dolonne, justo en la parte alta de Courmayeur.
Se puede acceder fácilmente al Val Vény desde Chécrouit, o por teleférico desde Val Vény, al norte de la ciudad. El terreno es más escarpado y más exigente. Encontrará, entre pistas rojas, magníficas pistas negras como la Black 23 y la Pista del Orso. Progresará a través de los árboles disfrutando de las espléndidas vistas al macizo del Mont Blanc.
Para los esquiadores expertos, si se cansan del esquí en pista, encontrarán preciosos recorridos de freeride desde la cumbre de Cresta d'Arp a 2.755 metros de altitud; este lugar es accesible con el teleférico desde Cresta Youla; y no olvide, por supuesto, el espectacular terreno de Monte Bianco, ideal para el freeride.
Podemos llegar hasta allí desde La Palud, a unos pocos kilómetros de la ciudad; el Funivie Monte Bianco le llevará hasta los 3.462 metros, hasta la Punta Hellbronner desde donde parte el famoso descenso de la Vallée Blanche hacia Chamonix, a través de la vertiente norte de la montaña. Al terminar su aventura, un autobús le llevará de regreso a Courmayeur.
Aunque la extensión del dominio esquiable es relativamente modesta, el paisaje de Courmayeur es de tal belleza que incluso si se cansa de esquiar, podrá seguir disfrutando del paisaje. Además, tiene la posibilidad de descubrir el heliesquí desde el helipuerto de Val Vény; las principales zonas están formadas por los glaciares de las vertientes del Monte Bianco y por las pistas de orientación norte de la zona de Fortin.
Courmayeur parece atraer a una importante población de visitantes adinerados que se interesan poco por la práctica del esquí; verlos con sus pieles y sus joyas a lo largo de la Via Roma es todo un espectáculo que usted podrá disfrutar durante una hora o dos sin aburrirse, tomando una copa o un café; si le gusta el ambiente, usted también puede disfrutar de las tiendas de lujo predilectas.
Merece la pena visitar la antigua ciudad romana de Aosta, que está muy cerca, así como las termas de Pré St-Didier, a 5 kilómetros. Los no esquiadores siempre podrán disfrutar de los magníficos paisajes de montaña, ya que los peatones están autorizados a utilizar los teleféricos hasta el Plan-Chécrouit, así como la subida hasta la Punta HellBrunner.
Encontraremos muchos buenos restaurantes tanto en altitud como en la estación. En lo que respecta a los primeros, recomendaremos el Château Branlant, rústico y acogedor. En Plan-Chécrouit deguste la deliciosa polenta acompañada de queso Fontina fundido, una apetitosa especialidad regional. Encontraremos igualmente una carta muy variada en el pequeño pero acogedor Chiecco. En la estación, la Pizzeria du Tunnel (Via Circonvallazione) le ofrecerá deliciosas pizzas, mientras que el Mont Fréty (Strada Regionale) le propondrá una carta más selecta.
Courmayeur es una estación muy animada, sobre todo al principio de la noche a lo largo de la Via Roma, calle pavimentada y peatonal; pero no es, una ciudad en la que se disfrute a tope de la noche. El Bar Roma, es muy frecuentado; en sus sillones podrá descansar degustando uno de sus cócteles y su buffet. En la misma calle, el Bar Americano propone igualmente una buena carta de cócteles; además permanece abierto más allá de media noche.
El nightclub Covo di Courmayeur en Entrèves, de ambiente muy contemporáneo, permanece también abierto hasta altas horas de la noche y es posible comer en él. Dispone de un autocar gratuit o para llevar a los clientes a su hotel.
Km de pistas : 100 Km
Cuota maxima : 2755 m
Cuota minima: 1224 m
Remontes : 21
Pistas Azules : 10
Pistas Rojas : 17
Pistas Negras : 4
Snowpark : 1