La privilegiada orientación de Astún (ubicada en un valle transversal al eje pirenáico) la protege bien de las corrientes de viento y su espléndida orografía (todas las laderas están cubiertas con praderas de hierba natural) aumentan la seguridad de nieve desde el principio de la temporada. Asimismo, la estación cuenta con pistas de todos los niveles de dificultad y trazados aptos para todo tipo de esquiadores que pueden disfrutar desde cualquier cima del valle de descensos a través de una paisaje de gran belleza. En Astún ningún esquiador se siente perdido puesto que todos los descensos confluyen en la gran plataforma que forma el núcleo de la Estación, lo que garantiza la tranquilidad y el disfrute de los deportes de la nieve.
Todo ello ha supuesto un largo y duro recorrido, pero ha merecido la pena. Astún es hoy uno de los principales centros invernales del país. A pesar de lo cual continuamos realizando los esfuerzos necesarios para mejorar.
Astún es un enclave estratégico ya que ocupa el centro de lo que podría ser el campo de nieve más amplio de la península si se unieran las tres estaciones de esquí de Formigal, Astún y Candanchú.