Al sur de Salzburgo, Ski Amadé va de tesoros escondidos. Es un viaje sorpresa a una de las mejores estaciones de Austria. No en vano es la estación favorita de los mismos austriacos, la más auténtica. Motivos no les faltan: precios excelentes, nieve fabulosa en calidad y cantidad, remontes super modernos, sin colas ni masificaciones y un entorno muy hermoso con mucho esquí entre bosques y pueblos preciosos.
El dominio esquiable es enorme pero dividido en 5 áreas distintas, no conectadas entre ellas y de acceso difícil desde los alojamientos.
Pero una vez en las pistas estamos ante una estación con un terreno muy variado y descensos largos y de gran calidad. Desde la estación de tren se accede por telecabina a Stubnerkogel, con fantásticas pistas rojas con buenos pendientes y más de 1,000 metros de desnivel en todas direcciones. Desde allí se puede conectar a Schlossalm, también accesible en funicular desde Bad Hofgastein.
Las pistas aquí también tienen un buen nivel de calidad, grandes desniveles, aunque son un poco más fáciles. Graukogel también accesible desde Badgastein tiene unos pocos descensos pero excelentes (sede de la Copa del Mundo) y con buen desnivel. En el fondo del valle, Sportgastein también tiene pocas pistas pero de gran desnivel y con unas condiciones de nieve excepcionales. Al principio del valle está Kreuzkogel accesible desde Dorfgastein, una zona enorme con pistas otra vez de muy buen nivel, entre bosques, y que conectan con el vecino valle de Grossarl. Hay un servicio de Ski Bus que conecta las distintas zonas y los pueblos del valle.